jueves, 3 de octubre de 2013

Este verano puse el punto de mira en el Campeonato de España de Ajedrez Rápido de Linares






Este verano puse el punto de mira en el Campeonato de España de Ajedrez Rápido de Linares, se me echaron las fechas encima y no me decidí hasta última hora; gracias a la confirmación de la FEDA, en respuesta al correo que mandó mi mujer, me puse en marcha el domingo 18 de agosto a toda pastilla con los preparativos. Era la primera vez que participaba en un campeonato de estás características y al final el balance ha sido muy positivo en muchos aspectos.

El viaje se hizo un poco pesado hasta esta bella ciudad jienense, enchufe la música del CD y se hizo más entretenida la cosa. Al llegar al Hotel Aníbal  presenté mis  credenciales en la mesa que se instaló en la entrada del hotel, me llevé la primera sorpresa porque no estaba en la lista; después de algunas aclaraciones me aceptaron, no sin antes escuchar algún que otro comentario sobre enchufados (¡?). “Ándeme yo caliente y ríase la gente”. La  habitación estaba en la primera planta junto a otra en la que rezaba una placa que decía que allí estuvo hospedado Kasparov en todos los torneos linarenses donde participó, empezaba bien la cosa.

El torneo reunió a 43 titulados internacionales, entre los que destacaban 19 grandes maestros, cinco de ellos por encima de los 2.600 puntos de Elo. El polaco Kamil Milton fue el primero en la clasificación general, aunque no optaba al título. El gran maestro gallego David Lariño conseguía el título de Campeón de España, una competición que se disputaba durante dos días en Linares con 95 participantes. Destacar la excelente amplitud, iluminación y temperatura en la sala de juego, con grandes tableros y piezas que invitaba a disfrutar del juego; todo esto en el Edificio Pósito, en pleno centro de la ciudad.
Estoy contento de mi actuación personal, ya que terminé con cinco puntos, en el puesto cuarenta y uno de la clasificación final, partiendo en el 70 del ranking inicial y segundo premio del tramo de ELO menor de 2150. Entre los españoles el 36.

La organización del evento y el gran nivel de juego han sido las características más destacas, el GM Julio Granda fue el encargado de dar espectáculo en las tres primeras rondas como justo líder,  a partir de la cuarta el GM Carlos Matamoros se colocaba como primer tablero al termino de la jornada del lunes 26, ya en la quinta ronda perdía con el polaco Kamil Milton y que lideraba la primera mesa hasta el final del torneo con siete puntos; con los mismos puntos los GM David Lariño Nieto y James H. Plaskett. Cuarto ha sido el MI asturiano David Recuero Guerra con seis y medio. Destacar al GM  Kjubojevic Ljubomir   séptimo, al jienense José Miguel Ortega Ruiz Ruiz octavo, a Ana Matnadze primera fémina novena,  a los andaluces Mariela Perera Borrego y  Miguel Santos Ruiz que han sido grandes protagonistas de la competición. Entre los ajedrecistas granadinos destacar al MI José Fernando Cuenca Jiménez con cinco puntos y medio en el puesto veinte de la clasificación final, luchando brillantemente con los ajedrecistas titulados en las primeras mesas. 

Tuve la oportunidad de conocer al madrileño  David Durán Sampedro gran teórico del ajedrez y buen deportista, ya que práctica entre otras cosas el “ironman” la prueba más exigente del triatlón. O al navarro Aritz Mancha Otano, excelente ajedrecista y gran aficionado al fútbol y seguidor del Osasuna. La verdad que ha sido lo mejor, conocer a estos jóvenes aficionados al tablero que derrochan ilusión y vitalidad.




En el plano personal como ajedrecista empezó regular la competición, en primer lugar me enfrenté con negras al MI asturiano David Recuero Guerra (2454), jugué una defensa siciliana con negras ante la apertura de peón de rey y el ataque yugoslavo del blanco; dejé mi rey en el centro y contraataqué en el flanco de dama. Pero tuve la torpeza de hacer d5 en el medio juego, una jugada que en otras condiciones es ideal para las negras,  y se coló con su poderosa dama en la posición de mi rey. La segunda ronda fácil ante Rubén García Cantalapiedra. En la tercera otra siciliana cerrada ante el valenciano Ramón Ibáñez Aullana (2272), yo con negras, consigo llega a un final de dama y torre con ventaja de calidad por un peón; su activa dama me llevó al error. En la cuarta ronda con Daniel Navarro López-Menchero (FM- 2318), con blanca llego con peón de ventaja a un final de torre, peones y alfil; el tiempo me llevó por mal camino, llevando mi rey por el centro a la posición abierta del negro y dándome un jaque al rey con la torre negra que ganaba el alfil y la partida. Ya se notaba el cansancio del viaje y la tensión del torneo, pero estaba jugando bien. Ya en la quinta ante el jienense José Carlos Redondo Benavente (1789), otra vez con negras una siciliana cerrada, me voy alegremente al ataque y me dejo en el camino un doble a la dama y el alfil con torre, de pena. Después de esta dura jornada solo pensaba en hacer tres o como mucho cuatro puntos.

A día siguiente me notaba bien, descansado y con ganas, en la sexta ronda con el madrileño Juan C. Moncalvillo Hernan (1720) empecé a notar buena sensaciones, con blanca d4 y sin problemas, en la séptima con el canario Vicente Padilla Méndez (1856) jugando con negras otro punto al saco y con seguridad en un final de torre, dama y ventaja de pieza menor. En la octava me tocó sufrir con el joven malagueño Salvador Guerra Rivera (1569) que me pareció un gran valor por lo duro que fue durante toda la partida, no lo conocía, gané un final con clara ventaja por el tiempo. Ya en la novena con Julio Silva Rodríguez (2204) una siciliana con el peón  de  a7 llegando hasta la misma cocina de rey y una fuerte lucha por el centro del tablero me permitió darle un claro jaque mate con la dama.