Llevamos casi una semana con intensas lluvias en Motril, el nucleo principal de nuestra población está entre unos doscientos y setenta metros sobre el nivel del mar, rodeado de montañas como la Sierra de Lújar, el Cerro Gordo, la Sierra del Jaral o el Conjuro; cuando llueve de la manera que lo ha hecho esta semana, no recuerdo nada igual, las aguas corren por las ramblas (muchas de ellas tapadas y sin limpiar) y calles buscando su cauce natural; los daños más aparatosos han sido los del barrio de Santa Adela donde se han inundado numerosas casas, bajos y cocheras. La playa se ha convertido por días en un inmenso "mar menor" y el paseo marítimo ha hecho de gran dique y ha dado lugar a grandes daños en el camping, restaurantes y zonas industriales, un problema que viene ya de muchos años y no se opta por ponerle solución. Me pregunto y creo que afirmativamente, si estos hechos tienen mucho que ver con la gran desforestación de la cota 200; con motivo de los accesos de la autovia por la Gorgoracha, todo un desastre demencialmente planificado para nuestra localidad, muy bien diseñado por los entendidos "técnicos" que lo elaboraron.