Lunes, día 29 de diciembre de 2014:
El lunes 22 de diciembre
del 2014 era el primer día de las vacaciones y como siempre me pasa, cuando
estoy en ellas me pongo malo o pasa algo; así que decidí ir a los pinos para
mover el cuerpo, lo hice por la mañana aunque lo habitual es hacerlo por la
tarde. Utilicé un horario fijo, de doce a una de la mañana, pantalón corto,
camiseta corta y escuchando las sensaciones del cuerpo, el primer día en el
bosque de la Bullarenga con paso pequeño una hora de menos a más y todo muy
bien.
El segundo día aproveché
la visita a Vélez de Benaudalla, compré pan y pestiños olvidándome de las
pastas que le gusta a mi mujer; visita al cortijo de Manolo en la rivera del
río Guadalfeo para recibir un buen surtido de naranjas, mandarinas, uvas y
aguacates. Al terminar aprovecho que este espacio era habitual en mis visitas
para hacer footing por ese bello entorno y hacer numerosas fotos; día esplendido
y recorrido fabuloso con muchas ganas, acabando en lo que ahora llaman la playa
de Vélez.
El tercer día fui al mismo
espacio habitual la Bullarenga, pero recorrido distinto, más duro al principio
para termina también muy bien. Por la noche la cena de navidad, pero esa es
otra historia.
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